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- En primer lugar, es básico establecer un objetivo concreto de tratamiento y seleccionar el tipo de técnica de vendaje según el mismo.
- Como requisito previo es fundamental comprobar que el paciente no presenta ningún tipo de reacción alérgica. Para ello, comenzamos colocando un trocito de tape durante al menos un día.
- Debemos cuidar que el tamaño del tape sea adecuado. Si resulta demasiado corto, no ejercerá su función.
- Se recomienda redondear las esquinas para dificultar que el tape se despegue, sobre todo en el caso de los niños.
- El adhesivo es sensible al calor, por lo que conviene mantener unos segundos el vendaje entre las manos para asegurar su correcta adherencia.
- A la hora de colocar el tape no debemos tocar en ningún momento la parte adhesiva.
- Si el vendaje se realiza en una zona visible, especialmente en cara o cuello, conviene utilizar tape de color “carne”.
- Se debe retirar el vendaje suavemente, humedeciéndolo si es necesario.
- Cuando se apliquen vendajes que se dejan colocados varios días, hay que dejar que la piel se regenere antes de renovarlos.
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